Desde hace unos años no dejo de recibir en mi consulta padres preocupados por la cantidad de suspensos que trae su hijo/a y por lo complicado que resulta acceder a ellos:
«ya no me escucha, ya no me cuenta sus cosas, no nos deja ayudarle».
También es cierto que en la era tecnológica que vivimos nuestros hijos se hacen adolescentes antes, y es que el mundo que ven a través de la pantalla está lleno de modelos muy muy jóvenes, lo que les hace desear ser adolescentes antes de tiempo, es lógico que no quieran ser distintos a los demás en ese momento de sus vidas donde es tan importante pertenecer al grupo, por estar en el rollo, por ir a la moda, por ser uno más… porque ser menos se paga caro, y eso también lo veo en la consulta, el sufrimiento del que no es aceptado por no ser como «el mundo» les está marcando.Y por todo esto, creo que ver el mundo a través de internet es peligrosísimo y dañino. El mundo que vemos a través del móvil está distorsionado por la publicidad, por el marketing, Luego volvemos a mirar nuestro mundo y nos espanta, deseando cambiarlo y acercarlo a ese modelo que hemos visto en nuestra pantalla de móvil. Esto con 30 años, supone un tremendo malestar por aquello que desearíamos ser y no somos, pero con 13 años se convierte en enfado, oposición, mutismo…
Podría seguir diseccionando lo que ocurre en la mente del adolescente, pero lo resumiría en que el tiempo que pasan los chavales expuestos al «mundo que les muestra internet» afecta directamente en su psique: concepto de sí mismo/autoestima, personalidad sin una identidad clara, pobres modelos de referencia, etc.
Un estudio entre adolescentes europeos realizado por Roberto Secades-Villa, Amador Calafat, José Ramón Fernández-Hermida…(et.al), demuestra que hay una relación entre el aumento del uso de internet en chavales y el consumo de drogas junto con el fracaso escolar:
«A pesar de las importantes contribuciones de los estudios realizados sobre la prevalencia del uso problemático de Internet (PIU) entre los adolescentes europeos, sigue existiendo dudas importantes con respecto a las consecuencias adversas del PIU. El objetivo de este estudio fue evaluar la relación entre la duración del uso de Internet y los efectos psicosociales adversos en adolescentes de seis países europeos. La muestra final estuvo compuesta por 7.351 adolescentes (50,8 % varones y 49,2 % mujeres, edad media: 14,6 años ± 1,90) reclutados en escuelas seleccionadas al azar dentro de los seis países del estudio.
Los resultados mostraron que el 12,9% de los adolescentes utilizaba Internet más de 20 horas a la semana.
Se encontró una relación estadísticamente significativa entre la duración del uso de Internet y la frecuencia de uso de alcohol, tabaco, cannabis y otras drogas ilegales. La duración del uso de Internet también se asoció significativamente con problemas escolares, con el uso de las máquinas tragaperras y con otros problemas psicosociales.
Estos resultados ponen de relieve la necesidad de fortalecer los esfuerzos en prevención para reducir el uso problemático de Internet y las consecuencias relacionadas entre los adolescentes.»
Qué podemos hacer los padres?
Empatizar, entenderles, hablarles desde su concepción del mundo, esforzándonos por clarificar que nuestra motivación principal está en comprender cómo se sienten.