Cuando Marina entró a mi consulta por primera vez, tenía 32 años —trabajo estable, familia a dos horas en coche, gente alrededor cada día, practica deporte y a veces tiene citas con chicos— y sin… Más
Blog de Almudena Lebrero, Psicología de la Salud
«Mamá, me voy de casa»
Si hay algo de lo que nunca me canso de escuchar en consulta son las historias de cómo la gente se fue de casa. Cómo cada cual dejó de vivir con su familia de origen. Tampoco me canso de escuchar relatos de cómo la gente desea irse de casa, huír, cambiar, o simplemente crecer.
Pisos compartidos, casas de familiares que ya no están, habitaciones prestadas, o nuevas ciudades que descubrir. Un Erasmus, una beca, estudiar inglés en Londres. Un novio, una amiga, un matrimonio repentino o un hijo en camino.
Mil historias de independencia, crecimiento o libertad.
Y ojalá que nunca ocurriese, pero a veces sucede, pocas pero sucede. Si eres mamá o papá, imagina que un hijo adolescente decide que se va de casa, sabrías qué decir? O mejor dicho, sabrías cómo manejar la situación?
De esto hablo para Guía Infantil en un artículo que sentí complejo, como madre ojalá nunca ocurra. Y si ocurre, nunca dejemos de intentar hablar y comprender.
Te dejo aquí el enlace al artículo.
Hablar con los jóvenes es crucial. Escucharles, también.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.
Por qué procrastinamos? El vínculo entre la perfección y la parálisis
En este artículo para El País, Mamás y Papás reflexionaba sobre las causas de la procrastinación en la crianza, y bueno creo que ya he postergado mucho esto de compartir el artículo por aquí.
En realidad en este artículo para El País, hablo sobre madres que llegan tarde, que dejan las migas por barrer, que olvidan la cartulina marrón o dejan la coleta descentrada. Madres imperfectas que se exigen no serlo nunca más. Y vuelta a empezar. Un recorrido por el camino de la perfección, con la falsa sensación de estar más cerca del control ante el caos que supone la infancia.
Procrastinas, lo dejas para mañana aunque digan que es mejor para hoy. Estás en el día de la marmota y la pereza te hace procrastinar, son demasiadas cosas que atender y pensaste que tú serías capaz de controlarlo casi todo o todo. «Para qué hacerlo hoy, si mañana será otro día igual».

Tienes el artículo completo pinchando en la imagen. Espero que te ayude mis reflexiones en este artículo que escribí para El País, Mamás y Papás, como profesional y también como madre.

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Más allá del Fin
Verás, en un hermoso jardín, una flor brillante y colorida creció en el centro. Su fragancia atraía a mariposas, pero había una que siempre se posaba en sus pétalos: una mariposa dorada que la visitaba cada día.
Un día, la flor notó que su amiga mariposa no llegó. Pasaron los días y la tristeza la invadió. El viento soplaba y sus pétalos se marchitaban, pues la ausencia de la mariposa la hacía sentir sola.
Una mañana, una anciana mariposa se posó junto a ella. La flor le preguntó con pesar: “¿Dónde está mi amiga? La echo tanto de menos.
La anciana mariposa sonrió con ternura y le respondió: “Tu amiga siempre estará contigo, aunque no la veas. La muerte no es el final, sino una transformación. Ella ahora vuela libre en otros jardines, y su esencia vive en cada rayo de sol que toca tus pétalos.”
Si me preguntasen a mí?
Diría que aún puedo escuchar sus frases típicas, con las que yo quedé marcada. Las escucho a veces en mi cabeza, como si en conversaciones cotidianas ellos contestasen, desde mi interior, porque todos ellos habitan en mí, dentro de mi ojos.

Acercar su olor me cuesta más, lo consigo efímeramente, no logro sostenerlo por mucho, y eso me entristece.
Pasan los 1 de noviembre, pero ellos siguen estando. Sentirles y pensarles es un calor agradable. Tal como hacemos hoy “día de todos los santos” consuela recordar a los santos de nuestra vida.
La flor comprendió que el amor que compartían no se desvanecía con la ausencia. Desde ese día, aunque extrañaba a su amiga, también celebraba su recuerdo, dejando que la luz y la vida la llenaran de nuevo.
Por qué hablo de esto?
Hoy 1 de noviembre, recordamos y honramos a quienes hemos perdido, y lo hacemos así porque nos ayuda a conectar con el recuerdo y seguir caminando.
El duelo es un proceso natural que transitamos cuando perdemos a alguien importante. La muerte trae consigo una mezcla de emociones: tristeza, confusión, e incluso culpa. Aunque cada persona vive el duelo de manera distinta, es importante entender que estos sentimientos son normales. En la psicología, sabemos que el duelo no tiene una «fecha de caducidad»; el paso del tiempo permite, poco a poco, aprender a vivir con la ausencia y a recordar sin tanto dolor.

A lo largo del duelo, el tiempo se convierte en un aliado. En un principio, los recuerdos pueden ser dolorosos, pero con el tiempo, las personas solemos encontrar formas de recordar de manera positiva a quienes ya no están. Este proceso de aceptación no significa olvidar, sino aprender a integrar la pérdida en la vida de una manera que permita seguir adelante.
El acompañamiento emocional ayuda a comprender que el duelo es un viaje personal y necesario, donde el tiempo ayuda a sanar, aunque no borre completamente el dolor.
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Celebrando el Día de la Madre: Un Día para Reflexionar y Honrar
En el calendario, el primer domingo de mayo marca una ocasión especial: el Día de la Madre. Es un día donde reconocemos y celebramos el inmenso amor, sacrificio y dedicación que nuestras madres entregan a lo largo de sus vidas. Sin embargo, para muchos, este día no es un motivo de celebración, sino una oportunidad para reflexionar sobre la complejidad de las relaciones maternas o bien para homenajear a quienes ya no están.
El Día de la Madre es un día de gratitud para quienes nos dieron la vida o bien para quienes ejercieron un papel de madres, nos cuidaron y nos guiaron en nuestros momentos vitales. Agradecer es de esos sentimientos que nos alargan la vida, pues contrarrestan el enfado, la melancolía o la envidia.
Sin embargo, quería sensibilizar y empatizar con otras realidades que acompaño en mis terapias, y es que éste día también trae consigo sentimientos complicados. Para aquellos que adolecen porque han perdido a sus madres o para quienes tienen relaciones difíciles con ellas, el Día de la Madre puede evocar tristeza, nostalgia o incluso un gran dolor. Es importante recordar que cada experiencia materno-infantil es única, y lamentablemente no todas están marcadas por el amor incondicional y el apoyo constante.

Recuerdo un caso entre muchos, suelen repetir algo como lo siguiente: «me siento horrible por contarte cosas sobre mi madre, por contarte lo que me hacía sentir y continúo sintiendo, porque quizás te puede parecer imposible viniendo de una madre»
Como psicóloga, con frecuencia trabajo dando apoyo psicológico a aquellos que encuentran este día desafiante, pues llevan dentro historias maternas traumáticas que no siempre son honorables. También trabajamos para quienes han perdido a sus madres, es fundamental permitirles sentir y atravesar el dolor de la pérdida. En lugar de ignorar o invalidar estos sentimientos, es vital buscar formas saludables de recordar a sus seres queridos, ya sea a través de rituales personales o compartiendo recuerdos con otros familiares.
El Día de la Madre, para quienes conviven con relaciones familiares difíciles, puede ser una oportunidad para reflexionar sobre estas dinámicas y buscar formas de sanar y establecer límites saludables. Esto puede implicar establecer comunicaciones claras, buscar apoyo terapéutico o simplemente tomar un tiempo para cuidarse y practicar el autocuidado.

En última instancia, el Día de la Madre nos recuerda la importancia de celebrar y honrar la diversidad de experiencias maternas. Ya sea que estemos celebrando el amor inquebrantable de una madre, recordando a aquellas que ya no están con nosotros o navegando relaciones complicadas o superando historias traumáticas, este día nos invita a reflexionar sobre el impacto profundo que las madres tienen en nuestras vidas y en nuestra propia identidad.
«Construyendo Cimientos Familiares: Elegir un Compañero/a de Vida y Crianza»
En el fascinante viaje de la crianza, la elección de un compañero/a de vida y padre/madre para tus hijos es una decisión trascendental. En mi último artículo para Guía Infantil, analicé las cualidades esenciales que definen a un buen padre/madre, guiándote hacia una elección consciente que forjará la base sólida para el bienestar y la felicidad de tu familia.
Entra en el siguiente enlace para conocer las claves principales:

¡Gracias por sumergirte en este artículo de crianza y relaciones familiares! Este artículo es solo el inicio de un viaje apasionante hacia el manejo de las emociones en la educación ¡Visita el blog para descubrir aún más sobre bienestar mental, resiliencia y herramientas de crecimiento personal! ✨👨👩👧👦 #CriandoConAmor #Bienestarmental #Psicología







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